Cuando los militares de alto rango norteamericanos, soviéticos, británicos y chinos tuvieron acceso a las informaciones guardadas por los Nazis y los miembros de la Sociedad Thule y Vril sobre la existencia de seres de otros mundos y los documentos que fueron rescatados y confirmados posteriormente, comenzó un nuevo ciclo en el proceso de la evolución de la humanidad. Sin embargo, no de toda la humanidad como Hitler planeaba en la época, pues para eso tendría que haber exterminado por completo la sociedad Cábala‑Vaticano y sus tentáculos, que estaban presentes en todos los países a través de la religión y de las estructuras económicas de bancos e industrias, o sea, la base de la sociedad humana estaba, y aún está, bajo su dominio. Por lo tanto esta nueva sociedad humana tendría que ser también secreta y selecta en extremo para poder generar en un plazo estimado de 50 años una estructura secreta y lo bastante poderosa para poder dejar la Tierra y crear sus nuevas bases y lugares para vivir más allá de nuestra órbita.
Los militares sabían que si se enfrentaban a la Orden Secreta de la Cábala-Illuminati y toda la estructura política y religiosa habría otro holocausto como la 2ª Guerra Mundial y tendrían que dar continuidad a la línea dura de Hitler y sus equipos. Por este motivo fue escogido el camino dividir a la humanidad e iniciar los proyectos genéticos que les permitieran entender los documentos que los nazis habían elaborado para la eugenesia del ADN humano con la intención de acelerar el proceso evolutivo de la raza humana, de forma que ésta pudiera encuadrarse en las exigencias de los extraterrestres con los que mantenían contacto. Con esta línea de acción y evolución de los contactos quedó demarcado de forma categórica la total exclusión de la mayor parte de la humanidad de la verdad sobre la realidad extraterrestre y lo más importante, el hecho de que Dios nunca existió en la forma que aparece en las antiguas escrituras, pues sólo algunos extraterrestres vinieron a la Tierra y cada uno realizó experimentos que dieron origen a las diferentes etnias humanas que con el tiempo, y siguiendo a sus creadores, terminaron por entrar en conflicto de poder con las otras etnias humanas, como ocurrió desde el principio con las disputas de poder de las etnias de Mesopotamia y las restantes sociedades humanas.