Buenas bochis.
Recientemente he estado pensando en la genuina necesidad de buscar un psicólogo, idealmente uno que pueda dar un trato más clínico y en términos psiquiatricos¿pienso quizás en una doble especialidad?por cuestiones de no tenerle mucha fe a la psicología sencilla. Es más un prejuicio propio, pero deviene en buscar algo de más confianza antes que tirar por la borda la posibilidad.
Sin embargo, mientras se hace la búsqueda del mítico terapeuta que repare la mente rota de un bochi sin causa, creo que podríamos apoyarnos unos a otros con este tipo de dinámica. Quién sabe, tal vez democratizando el conocimiento podemos ahorrarme los 50 dólares mínimo que me pueda costar cada visita.
Recientemente ví un consejo que me causó cierta intriga. Se refiere a cuestionarse el origen físico de las angustias y los pesares.
Este es un consejo enfocado hacia las personas ansiosas en el sentido popular y hacia los que padecen de cierto neurotismo. Si piensas demasiado, muchas veces intentas racionalizar o encontrar la solución a un malestar pensando en él, pero lo que propone esta idea es detenerse a interpretar ese malestar psicológico como un dolor del cuerpo y así confrontarlo en tiempo real en vez de alargarlo o tratar de diluirlo en pensamientos. Se me hizo interesante, y creo que podría funcionar para lo que a mí respecta.
Espero que pueda serles de ayuda, y si hay algún comentario yo estaré contento de leerlo.