>>92767
He logrado identificar unos once o doce (quizás un poco más), pero comentaré tres:
<Alerta de papirazo
>Sumisión (en chutitas vainillas [normies] y BDSM)
Esta es bien interesante. Si te metes en el BDSM, después de un tiempo resultará fácil que aprendas a identificar mujeres sumisas (si te gustan de ese tipo). Las más sumisas no son las que más alumbran con el tema del "señorsh" o el "daddy dom", sino que incluso puedes encontrarte con chicas con fama de dommes que se llegan a someter a ti. El proceso de ritualización de los encuentros permite armar un repertorio que se va depurando con el tiempo y uno logra ir dejando lo esencial (humillación ritual, exhibicionismo, spanking, etc.).
Ese mismo ojo que uno desarrolla para identificar sumisas en el BDSM permite que tengas el mismo sentido arácnido para las chutitas vainilla (normies). Así, uno puede suavizar los mismos métodos que empleas en el BDSM y funcionarán igual de bien.
Ejemplo: con algunas chicas sumisas BDSM, suele ser muy rico el poder ahocarlas en el juego previo, mientras las masturbo a mano o con vibradores, pues se mojan en extremo. Con chutitas vainilla, he probado en aquellas en que siento un lenguaje corporal sumiso (no para cacha, sino solamente durante ponceos) el agarrarles el cuello con firmeza, pero sin el propósito de ahorcarlas, solamente para besarlas mientras les agarro el cuello con mucha firmeza, pero sin dañarlas. Para mi sorpresa, se mojan y calientan igual que sus primas del BDSM.
>Condicionamiento clásico
En el punto anterior, comenté lo de la ritualización en los encuentros. Ese punto es muy importante y uno debe armar con cada chica cercanía empleando actos, frases y actitudes que se vuelvan familiares para ella. Poco a poco, las vas domesticando con esos pequeños elementos que ellas esperan cada vez que están contigo. Creer que van a poder utilizar rutinas a la Neil Strauss o Mystery en esto sería un error garrafal. Lo importante es la observación y la complicidad que formen con las chicas, que tengan real interés en ellas.
Por ejemplo, imaginemos que ya han salido un par de veces con una chutita slim y en los ponceos con ella, han notado que adora los besos y tiene los pezones muy sensibles. Una manera de empezar a ritualizar eso es empezar a besarla y acariciarle los pezones de manera simultánea. Eso no bastará y se potenciará aún más si a los hechos, agregan una expresión o sonido que cree expectación en ellas. En el escenario de ejemplo, previo a besar y manosear los pezones de esta chutita slim, podemos susurrarle algo del estilo "besones con pezones". Si empezamos a armar un ritual en torno a aquello (susurrarle en un oído y con un tono particular, asumir siempre una postura corporal, el uso de rimas y juegos de palabras, etc.), lograrán establecer momentos que ella esperará cuando estén con ustedes.
>Dependencia emocional
En el BDSM también aprendí que la caricatura del dominante bruto es algo muy lejano a la realidad, si uno desea tener éxito. El refrán clásico "lo cortés no quita lo valiente" resume muy bien este punto. Junto a lo anterior, lo más importante es la consistencia entre lo que se dice y lo que se hace, además de no estar siempre disponible para las chutitas. Uno debe hacer su vida (trabajar, tener pasatiempos, leer o lo que choroy prefiera) y no estar siempre disponible para ellas. Cuando saben que no estás disponible cada vez que ellas tienen una pataleta, aprecian aún más el tiempo que están contigo.
Lo mismo aplica a las chutitas vainillas, así que no debo profundizar mucho en el tema.