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Sí, precisamente. Son los vacíos legales los que han hecho desarrollar todo el negocio del fuzoku. Si lees textos de la época de la burbuja económica, es increíble el nivel de ingenio para crear negocios que establecieron para armar nuevas vetas comerciales.
En este instante, con la situación económica estancada y sin mucho futuro para nadie, eso se ve reflejado en la oferta que tienen: si bien en el pasado las atenciones sin condón estaban limitadas a surcoreanas/tailandesas/filipinas/vietnamitas, ahora los deriheru tienen todo un nicho con dueñas de casa japonesas ofreciendo servicios que antes no se imaginaban.
Y con el envejecimiento de la población sin una cota en el futuro cercano, sigue existiendo una gran demanda por chicas jovencísimas y cuando se transforman en アラフォ, llevan varios años azotándose contra el muro y anhelando sus años mozos.