Me gustó lo que vi, y no descarto conseguirme una Switch incluso aunque estoy en edad de ser choriabuelo literal.
El año pasado jugué mucho al Pokémon Go, y con ese juego experimenté una especie de placer que el 99.99% de los juegos no tiene.
Es muy difícil de explicar, pero el Pokémon Go no es tanto un juego como una actividad. Me daba una especie de paz zen en que participaba de las mecánicas del juego no porque eran conductivas a un objetivo artificial que me diera una sensación de logro en el futuro, sino porque estaba disfrutando de lo que hacía en ese momento. Era como boludear con una guitarra mirando el atardecer. Era extremadamente gratificante.
Después Niantic empezó a abusar del Fear of Missing Out con eventos de mierda constantes que duraban tres horas y si te los perdías quedabas atrás permanentemente en el ambiente competitivo, me hinché las bolas y lo dejé. Qué empresa de mierda Niantic. Tiene todos los defectos que puede tener una empresa. Jugar un juego de Niantic es como tener un amigo re copado, pero que cuando vas a visitarlo a veces el padre te encierra en el baño y te viola.
Si en la nueva generación metieron más ideas sacadas de Pokémon Go, como hicieron en Let's Go, probablemente logren que me deje de joder con los emuladores y me compre una consola física de Nintendo por primera vez desde la N64 hace 23 años.