>>440700
>buscaba un complemento espiritual a mi estudio de ciencias naturales y exactas
El hermetismo es una interpretación moderna del esoterismo helenístico, que no se podía entender de manera separada de la ciencia. Pensadores como Pitágoras o Aristóteles creían que la ciencia y la espiritualidad eran la misma cosa. Como el hermetismo es esencialmente sincrético, podés utilizarlo para acceder a cualquier otra disciplina, como la Kabbalah o la Alquimia. Así podés aprovechar la riqueza estética de tu práctica favorita sin generarte disonancias cognitivas. Como ya dijo otro chori, el Kybalión es un buen punto de partida, pero quizá disfrutes más La Ciencia de los Magos de Papus. Ambos libros se consiguen en PDF en el primer resultado de Google.
>>440701
>y tambien para ver que onda
Permitime copypastearte algo:
Mucho antes que la psicología se convirtiera en ciencia los sabios de la antigüedad observaron que el ser humano no siempre actúa en beneficio propio. Contradecimos nuestros propios ideales, saboteamos nuestras propias decisiones y nos equivocamos sabiendo de antemano que estamos cometiendo un error, como si cada uno de nosotros cargara con un antagonista en su interior.
Para explicar esta paradoja dividieron al ser humano en distintos planos o aspectos, como es el caso de las seis partes del alma en la cultura del Antiguo Egipto, cuya descripción no estaría fuera de lugar en un libro de psicología moderno, conformando lo que hoy llamaríamos una teoría del aparato psíquico. Esta noción aparece en todas las culturas, y dio lugar a diferentes disciplinas que aspiran a doblegar, integrar y potenciar las facultades humanas para que todas ellas funcionen en armonía.
Pero las facultades humanas no entienden razones. Se comportan como niños caprichosos y desoyen los argumentos lógicos más cuidadosamente elaborados. Cualquiera que tenga un vicio o haya estado enamorado conoce de sobra la sensación de ser esclavo de las propias emociones. Todos nosotros, por inteligentes o sabios que seamos, nos hemos jugado alguna mala pasada.
Los sabios de la antigüedad observaron cómo incluso ellos mismos tropezaban una y otra vez con esta piedra, y luego de intentar sin éxito apelar a la inteligencia y a la razón, descubrieron que para comunicarse con el inconsciente humano era preciso seguir una vía indirecta. Entonces desarrollaron un idioma que no le habla a la mente sino al corazón: el lenguaje de los sentimientos, las experiencias vivenciales, los arquetipos y los sueños.
Así nació el esoterismo: un sistema de enseñanzas acerca del hombre y del Universo comunicadas de manera que resulte agradable a nuestro aspecto inconsciente. Estas enseñanzas no son particularmente complejas, al contrario: son como los refranes populares de nuestros abuelos que buscan evitarnos disgustos y convertirnos en mejores personas. Y tampoco son verdades demasiado exactas: la precisión es atributo de la razón, no de la emoción. Lo importante es que la sabiduría esotérica resuena profundamente con nuestro interior para que no entre por un oído y salga por el otro.
Los axiomas son reemplazados por leyendas arquetípicas de fuerte contenido simbólico. Las definiciones son reemplazadas por analogías y metáforas. La reflexión concienzuda es reemplazada por el ritual. De este modo el hombre puede finalmente acceder a las partes más profundas de él mismo y convertirse en un ser más pleno e integral.
Este es el saber místico que juramos custodiar y transmitir a aquellos que estén en condiciones de recibirlo. Esto es lo que nos permite llamarnos iniciados.
El trabajo iniciático bien entendido permite dialogar con nuestro inconsciente para que trabaje a nuestro favor y no en nuestra contra. Nos permite traer a la luz aquellos pensamientos que usualmente se ocultan en nuestras sombras para manipularnos sutilmente y generar las disonancias cognitivas que conducen a la infelicidad. Nos da la posibilidad de darnos a nosotros mismos aquellas cosas que muchas veces ni siquiera sabemos que necesitamos. Más importante aún, nos permite entregar el control de nuestros actos a las facultades más idóneas para cada situación, convirtiéndonos en maestros que coordinan sabia y eficientemente nuestra propia logia interior.
>>440737
>Hay algún metodo para hacer que alguien se enamore de mi
"Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar"
- Santiago 1:19