>>99045
Choroy leguleyo aquí. En mi opinión es una mezcla de tecnificación y pasadismo a caca. La tecnificación del lenguaje es necesaria para la terminología y diversos conceptos.
No obstante, el ego del abogado promedio lo lleva a construir oraciones sumamente complejas en un intento, determinado, pero no bien orientado, hacia una muestra de mayor conocimiento sobre la ley; si a eso se le suma la nula preparación en laas escuelas de Derecho con respecto a la expresión escrita y la redacción conlleva a una forma distinguible de escritura entre los colegas, pues piensan que frases largas llenas de ideas conectadas con comas son, por algún u otro motivo, de mejor calidad.
Pues bien, esa forma de escribir solo confunde más. Si se fija, la frase anterior -en estilo leguleyo- es interminable. Ni un solo punto. En lugar de separar las ideas en distintas frases, los abogados juntan todo. Eso también se explica en que los estudiantes de Derecho aprenden a escribir leyendo a sus profesores, que también escriben mal. Hay una extraña concepción de darle "cuerpo" a los escritos para hacerlos parecer más poderosos en términos argumentales, cuando es todo lo contrario.
imagínese leer frases interminables en los escritos jurídicos y manuals.