https://www.latercera.com/nacional/noticia/packs-la-moda-nutre-sexualidad-los-sitios-web/552198/#
>Al ver el perfil de Instagram de Javiera Soza (24), en las 12 primeras fotos que asoman ella está desnuda: parada en una duna, acostada en unas ruinas, mirando a la cámara dentro una tina. “Lo hago para derrumbar los estereotipos del cuerpo, para que la gente entienda que hay belleza en otras formas. Yo no soy rubia, ni alta”, dice la joven, defendiendo sus publicaciones en redes sociales. Ella fue una de las afectadas con la divulgación de fotografías del sitio Nido.org (…)
>“Nunca se va a poder controlar dónde llegan las fotos que se suben a las redes. Hay que cuidar la privacidad, ya que las imágenes pueden ser vistas por millones de personas que pueden hacer algo bueno y algo malo con ellas”, añade David Rozowski, director ejecutivo de Fundación Ciudadano Seguro, quien agrega que es importante controlar la cantidad de seguidores.
>Ángeles Rodríguez (30) es madre soltera, vende antigüedades y ropa cuando alguien puede cuidar de su hijo de tres años. Ella forma parte de un grupo que ha hecho de la venta de sus “packs” un verdadero oficio.
>Estas vendedoras suelen ser jóvenes menores de 30 años, usan nombres de fantasía y promocionan sus fotos con imágenes muchas veces censuradas con emoticones puestos en sus zonas íntimas. Pese a que no hay un registro, por lo menos existen 50 perfiles de mujeres en Chile que alternan fotos cotidianas con la promoción de material erótico: fotos, videos e incluso gifts que son vendidos desde los $ 3 mil. (…)
>Para David Rozowski, el hecho de comercializar material de este tipo a través de redes sociales hace imposible poder controlar hasta dónde podría llegar. “Ahora con las fotos ni siquiera hay que descargarlas, se pueden copiar y subir a cualquier parte. Entonces, obviamente, todo lo que está en internet es público”, señala.
Es interesante cómo, después de lo de Nido, los medios poco a poco empiezan a distanciarse del asunto, y empiezan a ver este problema desde otras perspectivas. En el artículo citado, se puede ver el contraste que plasma el periodista al describir el tema de los packs filtrados, ya no como acoso, sino como una consecuencia del comportamiento de las mujeres que se sobreexponen por redes sociales.