Escribo esto con una poderosa tensión mental, he vislumbrado hace días(en mi estado podría jurar que fue meses), un ídolo por estos lares, no consta que fuera irrisoria; innumerables son los colores que lo adornan, muchos nombran 14, algunos describen nuevos colores. La cabeza corresponde a la clase de las aves, la (des)humanización de los ojos está reconocida, tal como su edad, 32.
En vano fatigado catálogos deste y aquél foro, más en historiales de redes sociales, a parte de las ocurrentes vulgaridades, refirieron, bajo el comercio no regulado, un nombre vestido de absurdas leyendas, LUIGI (hermano). Este por lo usual en trajes verdes, confirman y conectan varios puntos.
Hoy he despertado a las 20:00 PM, luego de mi habitual siesta nocturna, de un terrible sueño, el cual tan frenético me tenía a mi como protagonista y a la criatura LUIGI, y al primer ser del cual hablo en esta carta, de forma grotesca y de una de ridículas dimensiones no tardaron en aterrarme, más me apresaron y pasaron a tomarme violentamente, turnaronse por mi cuerpo, risas e insultos en lenguas desconocidas, estremecido y bañado en lágrimas y verguenza, desperté y me aventuré a buscar tales similitudes por la red.
Entre delirios que encienden a esta depresión y me arrojan descendiendo a la locura, aquietadas ligeramente con mi suministro de cocaína (aún no pagadas), dejo la concepción de tal vez la única pieza que haré jamás por miedo a despertar terrible ardor anal. No sé lo que llegue a ocurrir esta noche, espero poder pasarla.