Tengo un gran ímpetu por engrandecerme. Cuando empiezo a divagar me veo en delirios megalomaníacos. Muchas veces he intentado llevar a cabo estas locuras, y muchas veces me he acercado a gente con la intención de entusiasmarlos con mis ideas. Sin embargo no logro convencer a nadie, o nadie tiene la energía o el arrojo para atreverse. Al final termino por fracasar en mis ideas (porque no puedo llevarlas a cabo solo), me quedo sin amigos, y me deprimo.
Llevo un tiempo deprimido por un gran fracaso. Ahora comienzo a recuperarme y a distanciarme de la realidad proyectándome hacia un futuro posible, y poco a poco comienzo a llevar esas ideas a mi entorno. Pero surge nuevamente el gran problema: nadie ne quiere seguir.
¿Será que mis ilusiones son realmente ridículas, o será que no tengo el poder de persuasión para entusiasmar a la gente?a
B