>>182454
Personas como el autista de los lápices me hacen pensar que tengo los sánguches de potito, considerando que me veo reflejado en su autismo.
A mi me pasa algo bien parecido cuando juego pokemon nuzlocke. Las mejores runs que he tenido han sido en las que me compenetro con mis pokebros a tal punto que no sólo les doy nombres, sino que cada uno tiene personalidades y dinámicas con el resto del equipo. Todavía recuerdo a un snorlax que capturé en una run del fire red y que me valió la muerte de mi butterfree. Una vez que lo agregué al equipo me imaginaba que el resto lo resentía por lo que había hecho, lo que le generaba culpa empujándolo a aportar más al equipo.
Su arco redentorio fue en el gimnasio se Sabrina, puesto que de no haber estado fijo que morían al menos dos contra ese Alakazam.