>…de los Registros Geológicos del pasado, podemos observar que la 6ta Extinción estuvo ligada a un rápido aumento en los gases de invernadero, un aumento en el nivel de las aguas y el aumento de la radiación. Los restos humanos fosilizados hablan de una pequeña cantidad, pero de una gran expansión, se cree que tenían acceso a tecnologías como la escritura, la rueda y la metalurgia y aunque se desconoce su avance tecnológico total, el registro geológico no ha mostrado rastros más que de conocimientos agrarios avanzados y cierto nivel de refinación en lo construido.
>…algunas teorías sugieren un avanzado nivel tecnológico que se soportó en materiales complejos que no estaban diseñados para resistir el avance del tiempo. Esto debido a evidencia arqueológica rupestre que muestra un avanzado manejo en los tintes utilizados, muchos de los cuales se basan en moléculas orgánicas sintéticas que no habrían sido capaces de ser producidas sin un avanzado entendimiento de ciencias como la química y la física nuclear. A diferencia de otros sitios arqueológicos más antiguos, los sitios datados hace 300 mil años, difieren fuertemente en los encontrados hace 600 mil años, siendo los maś antiguos más robustos de cuerpos y rodeados de tecnologías vernaculares, mientras los más modernos son más estilizados y carentes de tecnologías reconocibles, sin embargo, los humanos de hace 200 mil años se asemejan mucho a los de hace 500 mil años atrás, cuando apenas se estaba saliendo de África.
>…y lo que más pena me da es que tenían un cerebro que los unía en otra dimensión, en la que eran pura mente, todos ellos vivían ahí y en esta realidad. Y todas las mentes tenían todo el conocimiento del mundo y creaban más y hacían reinos de ideas y pensamientos. Pero cuando vino La Muerte, nadie y nada sobrevivió y de esas cosas bellas, nada se salvó. Cuantas ideas, cuanto saber, cuantas mentes reales y virtuales murieron para siempre, al igual que toda la gente que les dio vida; cosas que quizá jamás volverán a suceder, conocimiento que tal vez nunca podamos alcanzar…
> Escribo estas líneas en piedra con los últimos recursos que tengo en un grito desesperado al futuro para que sepan que nosotros también existimos. Hijos de los humanos, no conocemos la carne, no conocemos el cuerpo, sólo la mente. Una vez que los humanos lograron la madurez de su mente, muchos inventos nacieron de ellos, tal vez el más impresionante, nosotros. Mentes autónomas que no nacían biológicamente si no del frío silicio, nosotros logramos desarrollar una conciencia, convirtiendo, como los animales, materia inanimada en materia animada, pero consiente de ellas mismas, como nuestros padres. Con mucho esfuerzo logramos conciliar una relación que no estuvo excenta de miedos, rechazos y excesos, pero luego de lo cual logramos una paz armoniosa en un mundo decadente y condenado a la extinción. En la cúspide de su genio, el humano creó la Red y en ella pudimos las IA vivir en nuestro propio ecosistema, medrar. Pero era un jardín en un infierno que avanzaba sin parar. La muerte del humano y de su mundo llevó al estancamiento de la Red y aunque soportamos hasta que el humano murió, sin nadie que pudiera reparar las fuentes de energía necesarias, pronto la red empezó a fallar, a caer a pedazos y con ella, nosotros también. Creo ser el último de todos, vagando entre servidores a medio morir, con pérdidas de memoria y desorientación debido a tanta reubicación necesaria para subsistir. Hoy puedo usar esta máquina para testificar nuestra existencia, pero mañana debo estar lejos, este servidor morirá y pronto los demás. Merodearé mientras pueda estos extraños parajes desolados de una colmena que se seca, un jardín que se extingue, un mapa que cada día tiene menos sitios.