¿ qué sucede en el mundo afantochado ? los títeres se les ve, mas no se les distingue en su sexo
¿ Por qué son así sus hilos manejados ante el asombro de la civilización que fue y que no se fue ?
¡ Porque se olvidó a Dios ! y Dios les permite hasta el OM ¿ por qué ?
El vicio camina con su relajo total. El joven en él se solaza, baila, desnuda sus vergüenzas en calles y escenarios, anulan su dignidad, en tanto el ateo ordena su continuidad, edificando con la anulación del joven, el imperio mundial del mal. Mas, llega ¡ la cruz !
El ateo marcha, grita, destroza, mata, envicia al joven, entorpece a la mujer, la maternidad se niega y la virilidad se arroja.
El caos es, en este imperio de males aceptados y aplaudidos, el todo de todos y todos en el todo; son ellos barro, pestilencia, ¡ asco !
Mas todos en lo íntimo escucharán su voz interior que les dice: apartáos, lloraréis, abrazad la cruz. ¡ Ya ella llega ! El mundo será en luz.
Caminante, el “monstruo” herido de la corrupción humana, avanza hiriendo. Ignorando que sucumbirá junto a los que mate. El poder de los ciegos es ya en el mundo. Los continentes se traban y se trabarán en luchas. El brote enfermizo del ayer recrudecerá hasta el exterminio. Camina la tierra una nueva ideología martirizante, que aún no se la distingue por hallarse entremezclada y sin definiciones con los extremos conocidos y el centro buscado. Será el 4° poder, será aún perverso y en maldades mayores. Será causa de la causa del fuego. Será causa de la explosión.
¡ Orad ! es hora…