Esta gente, mi pana, nunca aprenderá. Pueden pasar una, dos,
tres revoluciones, y la oligarquía venezolana seguirá con sus fiestas
aburridas y conservadoras. Mucha comida, mucha caña, poca
diversión.
Yo no soy de los que piensan que “no volverán”. De hecho,
creo que sí, lamentablemente, volverán… y volverán a cagarla… a
volverla a cagar. Volverán a seguir las instrucciones del Fondo
Monetario Internacional y a tratar a la mayoría de la población del país
como ciudadanos de segunda… “Niches… niches tan niches…”, así
llaman al pueblo… a la mayoría, mi pana, nada más y nada menos.
Porque están encerrados, porque no tienen ni la más puta idea del país
en el que viven. Porque creen que poniendo al mariquito de Leopoldo a
saltar pupitres en chorcitos, van a ganarse a los votantes feos y
malnutridos que constituyen este país. Porque creen que los “niches”
solo quieren al líder porque no tienen cultura, porque están siendo
engañados o comprados, o porque tienen miedo… No entienden que si
las mayorías quieren al tipo es porque no los aguantan a ellos. Porque
son inaguantables, hermanos, seamos honestos.