Hola, mi nombre es Luis. Soy venezolano, vivo en Caracas junto a mi familia. Soy seguidor de la MUD y HCR.
El día de ayer llegué de unas vacaciones por Los Andes, la pase GENIAL.
El país está delicioso. Visite distintos lugares turísticos y todo estuvo muy bien.
Agradezco a la GNB por los favores brindados. Resulta que en ninguna estación de servicio me vendieron gasolina por no pertenecer al partido de gobierno. La culpa es mía, por no sacarme mi carnet. Mañana mismo voy.
Incluso un bombero me golpeó y orinó encima. Aguante como todo un caballero pues hay que entenderlo. Mis hijos cuestionan mi actuar, pero espero le sirva de ejemplo: hombre no es quien pega, es quien aguanta sin quejarse. Ya estoy enviando un correo a PDVSA para notificarles del hecho y pedirles que me den respuesta.
En fin, logré que la GNB me vendiera unos litricos de gasolina. A cambio di el iPhone de mi hijo y mi novia tuvo que pasar una hora con ellos. Ella disfrutó y yo también, porque gracias a esos guardias pude llenar mi carrito de gasolina.
El carrito es un iraní. Me lo dieron en el ministerio donde trabajo, a precio justo. Allí sigo trabajando, voy a mis marchitas y todo, pero soy opositor. Por eso hasta el día de hoy no me saque mi carnet, pero ya seré responsable y lo sacaré mañana.
De regreso a Caracas me pasó algo muy curioso (y un tanto gracioso). Unos malechores nos asaltaron. Pero gracias a Dios (Con Jesus siempre por delante) no pasó a mayores. Mi novia fue golpeada, nos quitaron los otros teléfonos y me rompieron el vidrio del carrito. Mi hijo se puso a gritarles a los ladrones pero y lo castigue: si va a reclamar, que no sea a los malos que pasan necesidad, sino al gobierno (de forma civilizada) a modo de protesta, pues son los verdaderos responsables.
Mi novia, bueno, ex novia, me dejo esta mañana. Dice que necesita a un hombre de verdad, que la defienda. Yo le dije: mi manera de defenderte es con el voto, pues así protestó contra Nicolás que es el verdadero responsable.
Escribo esto rápido, ya que debo salir en un ratito a limpiar el apartamento del sobrino de mi jefe, que me pidió el favor.
No puedo negar que me afecto un poco la situación, pero me siento bien. Ahora reclamare a quien en verdad debo reclamar: al gobierno nacional. Por eso, tengo lista mi cacerola para darle duro por quince minutos (no quiero molestar a los vecinos).
Espero que Nicolás rectifique y, en las próximas elecciones, nos permita participar y votar por el candidato opositor que el crea conveniente.
Sin más nada que contar, me despido.
Luis