"La figura del vínculo laboral mediante boletas de honorarios y contratos de prestación de servicios cobró fuerza como un modo de abaratar costos para las empresas y el Estado, evitando engrosar sus plantas de trabajadores estables y disminuyendo reduciendo los recursos puestos en seguridad social y bienestar, como en provisión de fondos para indemnizaciones, entre otros. Esto se hizo con el silencio y complicidad de los sindicatos de trabajadores estables, en los casos en los que había (Julian, 2018); y con la aceptación de los trabajadores a honorarios, los cuales hasta fines de la década pasada aun mantenían al emprendimiento individual como un ícono en torno al cual daban sentido a su situación (Sisto & Fardella, 2009)".>" la devolución de impuestos tenía un rol relevante en esta vida a honorarios, confirmándole al trabajador su carácter de empresario de sí, responsable también por proyectar su enfermedad y vejez, aun en la precariedad. La retención de la devolución de impuestos, precisamente elimina uno de los últimos resquicios subjetivos para esta ilusión".