Esto pasa por algo muy simple y es que ninguna ciencia moderna puede fundamentarse en base a sí misma, los ejemplos son variados y es algo muy simple de explicar, en el fondo la sociedad (sociología) es un agregado de conductas de las personas (psicología) y la psicología se debe solo a un montón de reacciones biológicas (biología) pero en el fondo eso se compone de reacciones químicas (química) y físicas (física). Esto, es decir, la fundamentación de una ciencia ya lo leí en otro libro donde se intentaba separar al derecho como disciplina científica y positiva de la moral (filosofía del derecho de Jorge Millas), tampoco funcionó y es que una ciencia para serlo necesita fundamentarse en base a sí misma, si aplicas estos criterios lógicos llegarás al primer motor o motor inmóvil, la causa de las causas. Debido a esta conclusión, es normal que la ciencia actual sea profundamente antiaristotélica y que expliquen fenómenos concernientes a otras ciencias desde sus términos en un mar de caos y confusión que luego Husserl intentaría ordenar. Como veo que mencionaste el principio de razón suficiente entonces hay que ir a Leibniz para ver su definición.
>nuestros razonamientos están fundados sobre dos grandes principios, el de contradicción, en virtud del cual juzgamos falso lo que implica contradicción, y verdadero lo que es opuesto o contradictorio a lo falso. Y el de razón suficiente, en virtud del cual consideramos que no podría hallarse ningún hecho verdadero o existente, ni ninguna enunciación verdadera, sin que haya una razón suficiente para que sea así y no de otro modo. Aunque estas razones en la mayor parte de los casos no puede ser conocidas por nosotros
Esta cita es de la monadología, pero también se encuentra en la teodicea. El ejercicio que hace Leibniz en torno a Dios tanto en la monadología como en el discurso de metafísica es demostrar sus existencia en base a principios y enunciados lógicos, luego hace la diferenciación entre las verdades del razonamiento (necesarias) y las de hecho (contingentes), lo que también se encuentra en Kant. Leibniz dice también que el principio de no contradicción opera en verdades necesarias como las de la matemática, cuyos ejercicios y fórmulas pueden ser reducibles a ideas o enunciados más pequeños, esto conforme a su idea de la mónada, mientras que el principio de razón suficiente opera en las verdades llamadas contingentes o de hecho. Ahora pensemos en que Dios no existe, si así fuera, el universo sería un sistema cerrado y tanto una regresión infinita de justificaciones como una justificación circular serían lo mismo, porque llegarías al mismo punto de donde comenzaste y nunca a la primera causa, el corte arbitrario es el que los humanos realizamos en las ciencias porque éstas no pueden ir más allá de lo que cada disciplina estudia. Leibniz mismo habla del problema que aqueja a varios físicos en la actualidad en el discurso de metafísica.
>Como no me gusta pensar mal de la gente, no acuso a nuestros nuevos filósofos, que pretenden desterrar las causas finales de la física, pero tengo que reconocer, sin embargo, que las consecuencias de esta opinión me parecen peligrosas, sobre todo si la relaciona con aquella que refuté al comienzo de este discurso, que parece querer suprimirlas radicalmente, como si Dios no se propusiera ningún fin ni bien al obrar o como si el bien no fuera el objeto de su voluntad. Creo, por el contrario, que es ahí donde hay que buscar el principio de todas las existencias y de las leyes de la Naturaleza, puesto que Dios se propone siempre lo mejor y lo más perfecto. Reconozco que estamos expuestos a equivocarnos cuando intentamos determinar los fines o designios de Dios, pero esto ocurre cuando queremos limitarlos a algún deseo particular, creyendo que no tiene en cuenta alguna cosa, siendo así que las tiene todas presentes; como cuando creemos que Dios hizo el mundo sólo para nosotros, cometemos un gran error aunque sea muy cierto que lo ha hecho enteramente para nosotros y que nada hay en el universo que no nos afecte y que no se acomode también a las consideraciones que tiene para con nosotros, según los principios establecidos más arriba
Esto se encuentra en el capítulo 19 del discurso de metafísica, el antiaristotelismo en la ciencia es bastante antiguo, el "novum organum" de Bacon se llamaba así para sustituir al "organon" de Aristóteles, porque bueno para los empiristas era más útil mancharse las manos que discutir como lo hacían los escolásticos.
Recuerdo que en la serie "cosmos" de Carl Sagan, este decía en los primeros capítulos que "vamos a asumir que el universo no tuvo un comienzo" y también se ve esta disputa en la búsqueda del bosón de Higgs o la "partícula de Dios", si la gracia que tiene la tan mencionada partícula es que no necesitas a Dios. Del otro lado tenemos a un George Lemaitre, cuya teoría del big bang fue aceptada por el Vaticano porque se ajustaba al relato católico.