>Es un libro que plasma las vivencias de un personaje retraído y curioso. Es cierto que tiene partes que hacen confundir o perturbar al lector por sus altos grados de erotismo y tabu, pero hay que entender que es una obra de arte en la que se mezcla ficción y autobiografía, no es una confesión de su autor ni mucho menos, sino una entretenida lectura para jóvenes y adultos. Destaco el capítulo tres, que se desarrolla en el metro de Santiago por ser uno de los más entretenidos y con un final inesperado que mezcla una relación prohibida, con suspenso y con aventura, siempre recuerdo ese capítulo a pesar de haber leído hace tanto tiempo este libro.
<Publicado por Majin hace 2 minutos
Perdí feo.