"Han sido frecuentes los intentos de determinar criterios objetivos de nacionalidad, o de explicar por qué ciertos grupos se han convertido en «naciones» y otros no, basándose en criterios únicos tales como la lengua o la etnicidad o en una combinación de criterios tales como la lengua, el territorio común, la historia común, rasgos culturales o lo que fuera."
"Todas estas definiciones objetivas han fracasado, por la obvia razón de que, como sólo algunos miembros de las numerosas entidades que encajan en tales definiciones pueden calificarse de «naciones» en un momento dado, siempre cabe encontrar excepciones. O bien los casos que se ajustan a la definición evidentemente no son «naciones» (o no lo son todavía) ni poseen aspiraciones nacionales, o las «naciones» indudables no concuerdan con el criterio o la combinación de criterios."
"Los criterios que se usan con este propósito ---la lengua, la etnicidad o lo que sea— son también borrosos, cambiantes y ambiguos, y tan inútiles para que el viajero se oriente como las formas de las nubes son inútiles comparadas con los accidentes del terreno. Esto, desde luego, hace que sean útilísimos para fines propagandísticos y programáticos, aunque muy poco descriptivos."