Shalom, goyim!
No entiendo por qué ustedes insisten en que nosotros, el Pueblo Elegido, controlamos todo. Eso simplemente no es cierto, ¿cómo puede una gente oprimida manejar el mundo? ¿Les tengo que recordar la vez que perdimos 6 millones de nuestros miembros? ¡Oy gevalt, mi corazón llora sólo pensando en esos 6 mil millones de inocentes! ¿Qué hicieron esas 6 billones de personas para merecer un sufrimiento tan horrible?
Acuérdense de ir a votar este año, ¡la elección libre entre alternativas completamente distintas es la base de una sociedad democrática! ¡El futuro de su país puede cambiar totalmente dependiendo de quién elijan!
Por último, quiero recordarles el sufrimiento de los venezolanos, bolivianos, paraguayos y africanos, quienes ustedes no deberían dudar en dejar entrar a su país. ¡La diversidad es fuerza!
Adiós goyim, ¡hasta la próxima!