>>424241
Depende que consideres como "ser blanco". Si lo que llamas ser blanco es tener una mayoría blanca, Argentina no es blanca en absoluto. Lo que sí, es que Argentina tiene una gran minoría (en mis calculos es alrededor de un 30% de la población total o 15 millones).
Si llamas "ser blanco" a que sus bases culturales (si me explico, su esencia, su espíritu) hayan sido desarrolladas por europeos (racialmente hablando) o que descenda de europeos, la situación es compleja. Yo tengo la teoría de que Argentina contiene dentro de sí dos naciones radicalmente diferentes, de cultura diferente. A falta de nombres los llamo "rioplatenses" y "norteños". Queda claro la ubicación geográfica de cada uno. Los rioplatenses, o criollos (en el sentido colonial, de europeo nacido en el nuevo mundo) tienen una cultura desarrollada a partir y descendiente de la cultura de los imigrantes europeos, y de las castas altas (lease, castas raciales, un indio rico es un indio) de la época colonial. Los norteños en cambio, tienen una cultura descendiente de la cultura colonial española y de la cultura pre-colonial (es decir, amerindia) muy similar a la boliviana. El arquetipo de argentino, que le viene a la mente al extrangero (para quedar claros, el italodescendiente, romántico, de piel clara y pelo morocho, que usa la camiseta nacional), es el clásico rioplatense. En este sentido el rioplatense, la Raza de los Barcos (nombre poético que me gusta darle) es el argentino auténtico.
Uruguay es rioplatense (¡Argentino!), en el sentido de que es habitado y determinado por la misma étnia que formó las provincias rioplatenses. Uruguay es Argentina.
El espíritu rioplatense es blanco, el norteño no. No hace falta aclarar que los rioplatenses han caido en la dejadez, prácticamente abandonando la cultura rioplatense, aunque los modismos, los gestos, las cosas más sutiles, sobreviven todavía, aunque hayan sido afectados por la degeneración. También han visto una degradación racial, aunque las provincias rioplatenses siguen siendo en gran parte blancas.
Por esta razón resultan tan extrañas, alienigenas, las celebraciones culturales estatales, que tratan de fabricar un sincronismo entre estas dos culturas tan diferentes.
Ajuntados hay mapas que muestran la composición racial de Argentina, que muestran como la mayoría europea y la amerindia coinciden con lo reconocido como Rioplatense y "Norteño".
El último es un mapa de 1920 en el que se muestra Argentina como territorio racialmente europeo.