SERGIO MASSA: RADIOGRAFÍA DE UN CHANTA, FALSO, HIPÓCRITA Y POLLERUDO
Mas falso que un billete de once pesos. No se si hay una síntesis mejor.
Sergio Massa es uno de los personajes más berretas que dió la democracia argentina en los últimos tiempos.
Su discurso no es más que un derroche de falsedad, chantaje e hipocresía, buscando parecer medido, tranquilo, centrado, incorruptible y con metas claras y fijas, hace uso de ese tonito conciliador y oscilante entre la firmeza y la paz. Un auténtico sorete mal cagado que protegió a todo el narcotráfico bonaerense domiciliándolo en Tigre. Solo una nona inocente puede comerse el personaje de este hipocrita a sueldo.
En campaña habló lo justo y necesario sobre lo que más preocupaba a la gente en su momento, inseguridad e inflación, y cuando ya no entraba en la competencia final, empezó a mostrar la hilacha.
Se trata de un pollerudo ridículo y flojo de vientre, gobernado y cacheteado por su esposa, una feminista repulsiva partidaria de Victoria Hedionda y que, tal vez, forme parte de las orgías lésbicas y pedofílicas de la mencionada bataclana, que sabemos bien que se encama con jovencitas que rara vez alcanzan los 18 años de edad, introduciéndolas en el mundo de la pornografía masónica-feministóidica resultante de la teorías y prácticas demo-sinárquicas internacionales.
Bajo el estricto control alfonsinista de su esposa, que lo azota con un cinturón rosa y lo obliga a maratónicas sesiones de películas románticas gringas protagonizadas por hebreos y, a constantes lamidas vaginales y fregadas de tanga, está arrojado a una lucha sin precedentes contra el "machismo" y enfocado en la dialéctica hastiante de la "violencia de género" con la que ya nos tienen los huevos al tuco.
Empiecen a abrir los ojos desde ahora y difundan esto. No vaya a ser que en el 19 digan que no fueron advertidos.