>Albores de Chiebukuro
>Crearme una cuenta
>Ocurrírseme la autísitca idea de hablar con un compañero de las preguntas y respuestas que allí había dado
>Ffw algunos días más tarde
>Compañero sacarme plática de internet
>"Oye, anon, ya vi cuenta: te haces llamar…"
>Decirme mi namefag y describir mi avatar
>Mcc recordar algunas cringeantes respuestas que había dado
>Mcc comentarme sobre dichas respuestas
>Mcc pudo observar mi autismo en toda su expresión para mal de males, era esa la época donde la moda emo estaba en su apogeo y, sí, era mi época jorgita
En ese momento me sentí desnudo ante él, sentí como si me hubiera sabroseado cual peruano a una paloma. Ese día, ni bien llegué a mi casa, procedí a hacer privada mi cuenta, eliminar contactos y a los pocos días también la cuenta.
Nunca he entendido porqué ahora a los underages se les humedece la entrepierna por ver que todos sepan de su vida y sus cringeantes comentarios. Tal vez el sentido del ridículo se haya perdido.
En otra ocasión, llajú respuestas me eliminó una cuenta de correo sin nunca haber sabido los motivos.