Algunas personas han alcanzado niveles de depresión que ya ni siquiera les interesa hablar con otra gente.
Los síntomas comienzan con cierta persona que lentamente se vuelve más callada en la vida real, y si deja que su depresión se desate, también perderá interés en hablar en línea.
Llega un punto en el que la persona pierde sus amigos en internet uno tras otro. Mes tras mes. Aquí y allá, lentamente desapareciendo de las listas de amigos de los demás. Eventualmente, esta persona se convierte en un fantasma. Lenta y silenciosamente excluida de la sociedad, dejada en la banca.
Esta persona ya no tiene motivación para socializar. Sólamente desea permanecer en un silencio estoico. Sin compartir sus problemas, su alegría, deseos, penas, arrepentimientos o experiencias con un amigo o conocido, porque no ve una razón para hacerlo.
Esta persona entiendo que los demás solo desean que pares de hablar para ellos puedan comenzar. Mientras otras personas sólo escuchan porque tienen que escuchar. Jamás "conectando" con lo que tienes que decir. Este entiende que es inútil conversar tanto en la vida real, como en internet.
Este entiende que vivirá una vida tranquila, y sutil. Entiende que probablemente morirá en una tarde lluviosa de sábado. Nunca siente ansiedad o ira. Lujuria u odio. Felicidad o amor. Sólo siente una adictiva sensación de vacío. Esa que te dice que regreses a casa a lamentarte, cada vez que sales a la calle.