Game Of Thrones: no se le puede pedir mucho a hombres escritores al servicio de HBO. A lo más les hace sentido el feminismo liberal, el cual versa: MUJER, EMPODERATE. MUJER EMPRESARÍA, MUJER MODERNA
De esto ya nos hablan académicas como la otrora militante PC, Marcela Lagarde, ferviente impulsora del concepto Sororidad. Dice que es un entramado ético, que no se trata de hacer una política mujeril, como diría la Franulic. Sin embargo, al servicio del discurso liberal de la igualdad de género, sucede lo que tanto ha molestado a la fanaticada de Game Of Thrones.
Yo no creo que solo sea una "incongruencia narrativa".Sino más bien, es escribir para las feministas liberales de HBO, para la Beyoncé y su séquito de esclavas más negras que ella la blanqueada.
Es una escritura que, desde su total influencia patriarcal (el feminismo liberal, es un feminismo patriarcal, como gritan algunas radicales), reivindica la ética de la guerra, desplazando otras como meros adornos, ética del cuidado por ejemplo. Porque no hay otra forma que no sea ésta. Y lo más triste, hacer que todes se conviertan en les personajes: dejando la vida en los campos de la ficción, pero bajando las capuchas de les cabres en las marchas.
Los aparatos de captura son muy sutiles a veces. "Hay que quemar a los curas violadores" escribió la activista en su Facebook: 1512 likes. El lenguaje y la ficción, construyen una falsa realidad.
En fin… Así es la vida.