Bueno, si la medida es útil para conformar a las feministes y que relajen la vena entonces es más que bienvenida. Además, lo único criticable de la medida es el despilfarro económico, sin embargo este tipo de fugas financieras siempre van a ocurrir si el país no toma en cuenta la opinión del ciudadano mediante plebiscitos como debería ser en cualquier país que se considere medianamente decente. Que una convención de viejitos tome la decisión de todo por sobre la ciudadanía nos recuerda a la idea de que la transición democrática es puro humo y que todavía estamos regidos por una constitución de carácter autoritario. Hay ciertas materias en las que sí puede intervenir la voz del pueblo, sobre todo si implican grandes gastos públicos por medidas cosméticas que no significan una mejoría en la calidad de vida del ciudadano común y corriente, finalmente la clase política es completamente ajena a la realidad nacional y responde a ideas que distan completamente de lo que realmente necesita la gente para vivir dignamente, de esta manera se perpetua una separación abismal entre los intereses de las clases más altas y las clases bajas, no existe entendimiento y el descontento del ciudadano se incrementa.