Lo único que voy a decir es que cierto día me aventuré siguiendo el horizonte, me pintó eso, así que lo hice, estaba ya cerca del final de lo que se podía ver cuando sucedió, saqué mi cámara de fotos para documentar la que yo consideraba que iba a ser la caída al precipicio, iba a llegar al final del horizonte, comencé a grabar el azul del mar con el azul obscuro del cielo, estaba así el plano superior uniéndose al mar y a su vez al horizonte porque una tormenta me seguía y ya me había alcanzado, pensé que era el fin y entonces mandé en un vehículo autónomo mi cámara en la otra dirección, que volviera con el documento de mi desaparición, chau dije y caí por el borde del mundo, la Tierra Plana; pero no, no fue así, no hubo caída, en un segundo vi otro mar y otro cielo, me había trasladado hacia otro borde y en lugar de estar yendo con dirección al precipicio, al fin del mundo, me encontré rumbo al centro de este, intenté caer pero la Tierra no me dejó, quien quiera oir que oiga.