Subí al Ávila un día de semana en la mañana. Sabía que son días que no son días ni horas muy buenas para ir a buscar acción pero pensé en la poca presencia de personas y que capaz podría conseguir algo y sin ser muy molestado por transeúntes. Llegué hasta los banquitos subiendo por Sabas Nieves. No había ni un alma. Bajo y en el camino me encuentro a este señor, muy alto, casi los 2 metros, de unos 50 y dele de años. Esta parado sobre un árbol, cuando lo veo instintivamente me percaté que estaba en la búsqueda, pero dude, no era de mi agrado, a pesar de que tengo cierto morbo a los hombres altos y grandes este no me causó nada. Paso por su lado y veo que se toca el paquete, observo con descaro a ver si capaz lo que veía me hacía cambiar de parecer. Nada. Sigo bajando y me doy cuenta que va detrás de mi pero alejado. Llego hasta la cabañita de sabas nieves, me siento y el señor se para a unos metros de mi haciendo la misma seña. Como no quería salir ileso pensé "¿Qué es lo peor que podría pasar?, que no me guste y ya". Subo de nuevo al camino hacia el banquito y subo por un barranco, me sigue, paro, se me pone al frente y me toca una tetilla, le sobo el paquete, aun no llego a percibir nada, me intenta besar y no le dejo, le meto la mano en el boxer, pensé que era joda o que tenía otra cosa metida ahí, le saco el guevo y WOW, tremendo animal, sin mentir había mas de 25 cm, era enorme, durísimo como una piedra. Mi mano se veía minúscula, no me cerraba el puño, aquello no era humano jajaja. Me bajé de una a mamarselo, a penas casi toda la cabeza me cabía en la boca, a parte estaba durísimo, se lo mamé como pude, pasaba mi lengua por todo el tronco como si fuese una chupeta enorme, ya no encontraba manera de como comermelo. Me pajeaba, estaba muy exitado, mi guevo lubricaba litros, de vez en cuando agarraba un poco de la baba de mi guevo y se la regaba en el guevo del tipo, divino. Me quiso coger, dudé en hacerlo pero pensé que capaz la adrenalina y la excitación me podía ayudar a dilatarme, se puso el condón y para adentro. No pude aguantar mucho, y el tampoco pudo aguantar las ganas y acabó dentro del condón. Nos limpiamos y cada quien por su lado.