No hay crisis, Henrique Capriles es reelegido, ganando su segunda elección después de derrotar a Nicolás Maduro en 2013. Debido a la buena inversión y productividad de PDVSA después de ser privatizada y haber sido radicalmente modificada junto con el aprehendimiento de funcionarios y directivos corruptos el bolívar está más valorado que nunca entre las monedas mundiales; 4bs=1$.
El salario mínimo supera los 1500$ mensuales después de su último aumento hace 6 meses. Los cuerpos policiales están más eficiente que nunca disminuyendo la criminalidad a un nivel casi igual al primer mundo. La rentabilidad del bolívar ha incrementado la producción en todos los aspectos, cada vez se construyen más sedes, fábricas, apartamentos, establecimientos, oficinas, hospitales y escuelas. Cada vez hay más empresas innovando, el desempleo es casi inexistente. Se establecen políticas inmigratorias drásticas para evitar la inminente oleada de colombianos los cuales pasan la frontera día a día en busca de una mejor vida, lo mismo con Brasil.
Venezuela posicionada como la potencia latinoaméricana es un sueño para el resto del continente e incluso del mundo.