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Tengo una compañera en la facultad que es una nikkei chilena que se vino a estudiar acá. es lo mas cute y cercano al 2d que vi en mi vida, petisa, flaquita y con una voz adorable. es curiosa pero no muy inteligente, y generalmente requiere ayuda para entender lo dictado en las cátedras.
Era el tercer día de cursada, yo estaba sentado en uno de los últimos bancos del aula, esperando a que entrara para poder observarla por unos segundos. Junto al asiento que ella regularmente ocupa se había sentado un toro, ingenuo esperaba yo el ver una expresión de asco en su cara al llegar a su lugar y encontrarse con esa compañía, dando un paso atrás y buscando desesperadamente otro lugar donde sentarse. Como cualquiera con algunos años se estará imaginando, nada de aquello ocurrió, en lugar de eso ella se limito a sentarse, sonreírle y presentarse al toro (era la primera vez que el toro aparecia en la cursada). "b-bueno, s-seguramente solo esta siendo amable, es imposible que los memes sean verdad ¿n-no?" pensé en ese momento, intentando mirar para otro lado mientras la clase seguía adelante y los temas iban avanzando (como también el toro avanzaba). Vale destacar que el toro entendía incluso menos que ella, pero a diferencia de ella, el toro no se molestaba en preguntar ni intentar entender, su objetivo en aquella aula era otro bien distinto, y pasada una semana ella ya era prácticamente su profesora particular (y la que le hacia los trabajos prácticos, que el toro ni revisaba antes de entregarlos con su nombre). obviamente ambos fracasaron rotundamente en los parciales, pero a él no le importaba, ya había conseguido lo que buscaba.
Ella murió para en el mismo instante en que decidió prospectar por el pene del toro. Aun así, cuando llegue el día en que empiece mi quijotesca cruzada contra las fuerzas que transforman a las mujeres en animales y a los hombres argentinos en afeminados, la imagen de ella antes de ser corrompida sera mi dulcinea del toboso.