La purga de la taringuería es una señal divina.
Los pecados al órden natural tolerados en la Argentina no van a pasar desapercibidos y sin castigo. Esto no es más que justicia poética para el secular o justicia divina para el que cree en un ser superior.
Ver pic related, el ministro de salud pagó su precio por no cuidar su salud y manejar como un rockero fracasado (coom Pappo kek).
Blancos, negros o multicolor, da igual. Quien ponga un pie dentro del enemigo anglo-judío se expone a la ira de la retribución del creador. Quien elija una vida de fofa ignorancia y placeres superficiales podrá acabar así, en suelo foráneo bajo las ruedas de un camión muerto como un perro por un negro de arena.
Ese es el precio a pagar por su ignorancia voluntaria.
Si las injusticias siguen acumulándose en el territorio patrio, más calamidades sucederán. Si el aborto legal y gratuito para las rameras se aprueba, las calamidades caerán sobre los ciudadanos de una forma u otra.
El yanqui paga ya el precio con una vida en constatne amenaza del terror. Con su propia cuidadanía dedicándose a aniquilar su propia raza y su propia gente. Con la diversidad cultural que ayuda como en el ataque a la discoteca "Pulse" que mató a 50 sodomitas. El récord no se sostuvo por tanto, se sucedió recientemente el atentado que extinguió las vidas de 80 animales yanquis. Muertos por las balas llenas de odio de su propio compatriota. ISIS y el extremismo islámico es una herramienta de castigo a los pueblos que profanan la vida.
El mismo terror que supieron sembrar en el resto del mundo semita y no semita, les ha de ser devuelto. El precio por ahora es no saber cuándo un enagenado los ataque.
No es más que lo que merecen los cómplices que financian el asesinato de inocentes.
Merecen morir. Todo argentino que vaya a territorio enemigo "de vacaciones" merece morir.
Vos que estás despierto y peleás por la verdad, no mires atrás. No sientas tristeza por el traidor, sentí tirsteza por la injusticia real.